En continuidad con lo expuesto en la anterior entrada de este blog, la Plataforma Civitas Mérida desea hacer notar que los dirigentes actuales del Ayuntamiento de Mérida falseen sistemáticamente la información al respecto de la "solución ferroviaria" de Mérida, para ahorrar un dinero al Estado, lo cual irá en detrimento de la ciudadanía y la importancia logística de la capital.
Consideramos especialmente burdas las excusas o argumentos que el gobierno local esgrime para hacer ver a los ciudadanos la bondad de sus planteamientos; sirva de muestra el hecho de que "los trenes de alta velocidad no pararían en Mérida si la estacion estuviera en fondo de saco y no en línea".
Existen estaciones de alta velocidad en fondo de saco, sin que ello suponga perjuicio alguno. El de Toledo es un caso en el que los trenes de alta velocidad entran y salen sin problemas en un fondo de saco de mayor longitud que el propuesto en Mérida. Su estación de tren, que este año cumple 100 años, se encuentra cerca de las conexiones por autovía y es intermodal, además de tener 1,5 millones de pasajeros en alta velocidad. Lo planificado para Mérida era bastante similar, pero se sigue intentando hacer creer a los ciudadanos todo lo contrario y se nos vende, quizá tomándonos por ignorantes, que lo que tiene éxito son las estaciones fantasmas en pleno campo como las de Guadalajara, Cuenca y Segovía.
Tampoco sirve de nada escudarse en las promesas incumplidas por anteriores corporaciones municipales o regionales, pues los responsables actuales, tras ganar las elecciones en 2011, abogaban por la intermodalidad y contaban a la ciudadanía que no iban a entorpecer nada de lo planeado:
Un año después, con la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental de la llegada de la LAV a Mérida para que el tren de Alta Velocidad entrara en la ciudad hasta el ferial, el equipo de gobierno optó por modificar lo acordado unilateralmente. Los actuales dirigentes del Ayuntamiento se dirigieron al Ministerio de Fomento dos meses despues de la DIA antes mencionada a presentar una propuesta distinta, que contemplaba que la estación de la LAV estuviera en el entorno de Esparragalejo. De este modo, decían, el Gobierno Central se ahorraría una cantidad de dinero que iba ser invertida en Mérida. Esta decisión conllevó además algo inaudito como fue desechar la Declaración de Impacto Ambiental.
El Ministerio de Fomento, por supuesto, acepto la propuesta suicida de Ayuntamiento de Mérida que ahorraría al estado al menos 80 millones de euros, a costa del desarrollo y nudo ferroviario de la ciudad. Esta obra desechada era solo la primera fase del acceso de la LAV a Mérida, que contemplaba en otras fases un "by-pass" y reestructuración de la trama de vías. Por supuesto, los ciudadanos nunca tendrían información de esta alternativa desechada.
http://www.geotren.es/blog/formulacion-de-la-declaracion-de-impacto-ambiental-de-la-llegada-de-alta-velocidad-a-merida-fase-1/
Por tanto, consideramos que la ciudadanía emeritense debe saber que cuando la corporación municipal se refiere a que "el resultado de la comisión celebrada en el año 2000 entre Ministerio de Fomento, partidos políticos, asociaciones de vecinos y colectivos ciudadanos fue sacar la estación del AVE al ramal principal" no es cierto, pues lo que se acordó fue la denominada "opción 8", estación intermodal en las proximidades del recinto ferial y de ello pueden dar fe a día de hoy asociaciones y colectivos que estuvieron en aquella reunión.
Así pues nos encontramos que la propuesta de los dirigentes del ayuntamiento de Mérida es lesiva para la ciudad únicamente creando confusión con pobres argumentos que caen por hemeroteca y cultura ferroviaria pretenden justificar lo injustificable.
Además titubean al defender el nudo de comunicaciones que representa Mérida históricamente y pretenden vendernos una realidad en Expacio Mérida cuando el gobierno regional invertirá millones en otro sitio sin apoyo empresarial. El gobierno regional lo que ha hecho ha sido recortar el proyecto de Expacio Mérida, no conseguir la actividad de ni una sola empresa y no crearle un acceso directo desde la autovía A-66.
En ningún lugar de España encontraremos algo como lo que esta sucediendo en nuestra ciudad en donde quien tiene que velar por su futuro y desarrollo hace todo lo contrario y pretende insultar la inteligencia, memoria y conocimiento de los ciudadanos al llevarse herramientas de crecimiento como estaciones de mercancías y pasajeros a kilómetros del casco urbano. No apoyaremos jamás, ni seremos cómplices silenciosos de tal disparate en el ferrocarril de la ciudad.
Por ello, la plataforma ciudadana Civitas Mérida dará a conocer a todo el que quiera saber la forma de proceder de los actuales dirigentes del ayuntamiento contra la ciudad de Mérida y sigue en idea de movilizar a los ciudadanos y comenzar una campaña de recopilación de firmas en contra de la ubicación de la estación de tren en el límite del termino municipal junto a Esparragalejo por ahorrarle un dinero al Ministerio de Fomento.
Tampoco sirve de nada escudarse en las promesas incumplidas por anteriores corporaciones municipales o regionales, pues los responsables actuales, tras ganar las elecciones en 2011, abogaban por la intermodalidad y contaban a la ciudadanía que no iban a entorpecer nada de lo planeado:
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Un año después, con la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental de la llegada de la LAV a Mérida para que el tren de Alta Velocidad entrara en la ciudad hasta el ferial, el equipo de gobierno optó por modificar lo acordado unilateralmente. Los actuales dirigentes del Ayuntamiento se dirigieron al Ministerio de Fomento dos meses despues de la DIA antes mencionada a presentar una propuesta distinta, que contemplaba que la estación de la LAV estuviera en el entorno de Esparragalejo. De este modo, decían, el Gobierno Central se ahorraría una cantidad de dinero que iba ser invertida en Mérida. Esta decisión conllevó además algo inaudito como fue desechar la Declaración de Impacto Ambiental.
El Ministerio de Fomento, por supuesto, acepto la propuesta suicida de Ayuntamiento de Mérida que ahorraría al estado al menos 80 millones de euros, a costa del desarrollo y nudo ferroviario de la ciudad. Esta obra desechada era solo la primera fase del acceso de la LAV a Mérida, que contemplaba en otras fases un "by-pass" y reestructuración de la trama de vías. Por supuesto, los ciudadanos nunca tendrían información de esta alternativa desechada.
http://www.geotren.es/blog/formulacion-de-la-declaracion-de-impacto-ambiental-de-la-llegada-de-alta-velocidad-a-merida-fase-1/
Por tanto, consideramos que la ciudadanía emeritense debe saber que cuando la corporación municipal se refiere a que "el resultado de la comisión celebrada en el año 2000 entre Ministerio de Fomento, partidos políticos, asociaciones de vecinos y colectivos ciudadanos fue sacar la estación del AVE al ramal principal" no es cierto, pues lo que se acordó fue la denominada "opción 8", estación intermodal en las proximidades del recinto ferial y de ello pueden dar fe a día de hoy asociaciones y colectivos que estuvieron en aquella reunión.
Así pues nos encontramos que la propuesta de los dirigentes del ayuntamiento de Mérida es lesiva para la ciudad únicamente creando confusión con pobres argumentos que caen por hemeroteca y cultura ferroviaria pretenden justificar lo injustificable.
Además titubean al defender el nudo de comunicaciones que representa Mérida históricamente y pretenden vendernos una realidad en Expacio Mérida cuando el gobierno regional invertirá millones en otro sitio sin apoyo empresarial. El gobierno regional lo que ha hecho ha sido recortar el proyecto de Expacio Mérida, no conseguir la actividad de ni una sola empresa y no crearle un acceso directo desde la autovía A-66.
En ningún lugar de España encontraremos algo como lo que esta sucediendo en nuestra ciudad en donde quien tiene que velar por su futuro y desarrollo hace todo lo contrario y pretende insultar la inteligencia, memoria y conocimiento de los ciudadanos al llevarse herramientas de crecimiento como estaciones de mercancías y pasajeros a kilómetros del casco urbano. No apoyaremos jamás, ni seremos cómplices silenciosos de tal disparate en el ferrocarril de la ciudad.
Por ello, la plataforma ciudadana Civitas Mérida dará a conocer a todo el que quiera saber la forma de proceder de los actuales dirigentes del ayuntamiento contra la ciudad de Mérida y sigue en idea de movilizar a los ciudadanos y comenzar una campaña de recopilación de firmas en contra de la ubicación de la estación de tren en el límite del termino municipal junto a Esparragalejo por ahorrarle un dinero al Ministerio de Fomento.
